viernes, 7 de noviembre de 2014

El genoma más antiguo de nuestra especie aclara el cruce con los neandertales

Gracias a los restos humanos que se han encontrado hasta la fecha, hay épocas en las que conocemos cómo vivían nuestros ancestros, con qué animales lidiaban e incluso con qué otras especies tuvieron hijos. Luego hay agujeros que abarcan decenas de miles de años de los que desconocemos casi todo. 
Hoy un viejo hueso encontrado en Siberia llena uno estos agujeros. Se trata del fémur renegrido de un hombre de edad desconocida que vivió hace 45.000 años, los restos más antiguos de nuestra especie que se han encontrado y datado de forma directa en Europa y Asia, según sus descubridores. Un equipo de investigadores en Alemania, Rusia, España, Francia, EEUU, Canadá y Reino Unido ha logrado secuenciar el genoma completo de aquel individuo y aclarar episodios importantes en nuestra historia, como la fecha aproximada del cruce con los neandertales, el origen de la división que dio lugar a los asiáticos y los europeos o incluso la dieta de nuestros ancestros poco después de que llegasen a Europa desde África.
La dieta que consumimos deja una marca en los huesos. Se trata de una determinada proporción de isótopos de carbono y nitrógeno que indican qué comía una persona de cinco a 10 años antes de su muerte. El médico e historiador español Domingo Salazar-García ha sido el responsable de analizar los isótopos del fémur hallado en Rusia.
“Lo que encontramos es que, además de carne de animales terrestres, también consumían proteínas provenientes de peces o cangrejos de río, y esto es algo que no se ha encontrado nunca en restos neandertales”, explica el experto.

Investigador Svante Pääbo sosteniendo el fémur


El estudio ha sido dirigido por Svante Pääbo, investigador del Instituto de Antropología Evolutiva Max Planck y también responsable de la secuenciación de los primeros genomas de neandertales y denisovanos. En su estudio han comparado el nuevo genoma con el de 50 poblaciones humanas actuales. El individuo de Siberia parece más emparentado con los actuales europeos y asiáticos que con los africanos, lo que indica que perteneció al grupo humano que abandonó África y llegó hasta Europa.
Carles Lalueza-Fox afirma: “Una de las cosas que siempre se encuentran en yacimientos de humanos modernos son arpones de hueso en zonas donde no había mar, lo que nos indica que pescaban; es algo que nunca se ha hallado en asentamientos neandertales”

De esta investigación podemos sacar dos factores de interés en claro: 
1) Neandertales y sapiens se cruzaron hace unos 55.000 años
2) Los restos aclaran que la dieta de los primeros sapiens europeos era más variada


Por: Alexandre Cosín Tomás
Fuente: http://elpais.com/elpais/2014/10/22/ciencia/1413996522_421044.html (El País)

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